Un inconveniente existente en las conocidas como “energías limpias”, es su carácter impredecible. Dentro de ellas, la energía de las olas, o energía undimotriz, aprovecha el movimiento de las olas producido por la acción del viento reinante a cientos o miles de kilómetros, el cuál origina una transferencia de energía sobre la superficie del océano, en forma de energía cinética, que se puede aprovechar utilizando mecanismos armónicos que absorben el movimiento de las olas.
Por ello, la energía de las olas puede llegar a ser un importante aporte adicional al abastecimiento energético mediante fuentes renovables, incluso compatible con los parques eólicos marinos, que tendrá su mayor rendimiento cuando se obtenga mediante dispositivos flotantes alejados de la costa, precisamente donde las olas tienen más energía susceptible de poder ser aprovechada. Dos ejemplos de estos prototipos son el “pelamis” y el “penguin”.
La generación de energía a partir de las olas es una tecnología comercial poco empleada en comparación con otras fuentes de energía renovable como pueden ser la energía eólica, la hidroeléctrica o la solar, ya que la instalación de dispositivos en la mar supone de forma general un reto mucho mayor a su establecimiento en tierra firme, tanto por dificultad técnica ante un medio hostil como es el mar, como por costes. En el caso de las olas, y a diferencia de en mareas y corrientes, la fuerza de las mismas dependerá de la velocidad del viento, la superficie del agua, la extensión afectada, y de la profundidad. Su altura estará determinada por la velocidad del viento y por la duración del tiempo que sople, por la distancia afectada por el viento, y por la profundidad y la topografía del fondo marino.
La potencialidad de la energía de las olas, así como de la procedente del mar en general, radica en su abundancia. En el caso de la ola, una de sus principales características descansa en su capacidad para poder desplazarse a grandes distancias sin apenas perder energía, y concentrándose además ésta, cerca de las costas.
El potencial existente en España, tanto en la costa Cantábrica, como en Galicia y Asturias en particular, de los mayores del mundo, debe ser un recurso para poder explotar en un futuro cercano. A este respecto, a finales de 2021 el “MITECO (Ministerio para la Transición ecológica y el Reto demográfico)” publicó la “Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y las Energías del Mar” que podría convertir a España en la referencia europea para el desarrollo tecnológico y el I+D de las energías renovables en el entorno marino. Con esta hoja de ruta se busca reforzar el liderazgo industrial español en la cadena de valor de estas energías, aprovechando las sinergias con sectores punteros, planteando el objetivo de alcanzar hasta 3 GW de eólica flotante en 2030, un 40% de la meta europea de disponer de 7 GW al final de la década. En lo referente a la energía de las olas y mareas se espera obtener hasta 60 MW en fase pre-comercial.
La Hoja de Ruta aspira a instalar de 40 a 60 MW para las energías de mareas y olas en 2030, a partir de la sólida base de los centros de investigación nacionales, como Punta Langosteira, donde opera un consorcio internacional; el Gran Tanque de Ingeniería Marítima de Cantabria; las Infraestructuras Integradas Costeras para Experimentación y Simulación (iCIEM) del Laboratorio de Ingeniería Marítima de la Universidad Politécnica de Cataluña; el Centro de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR), dependiente del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA); o el Centro de Estudios de Puertos y Costas del CEDEX.
Webinar impartido por Raúl Villa Caro. Dr. Ingeniero Naval y Oceánico. Secretario de la Fundación EXPONAV.
- Webinar: “Energía undimotriz. Aprovechamiento de la energía del mar”.
- Ponente: Raúl Villa Caro. Dr. Ingeniero Naval y Oceánico. Secretario de EXPONAV.
- Fecha: miércoles 27/04/2022. Hora: 19:00 (Madrid, CEST).